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lunes, 12 de abril de 2010

Aguilar de la Frontera y el Regionalismo Andaluz año 1933



AGUILAR DE LA FRONTERA, Y EL REGIONALISMO ANDALUZ EN LA II REPÚBLICA

Al proclamarse la II República en 1931 renacerán los movimientos en favor del estatuto andaluz y hasta el propio Blas Infante se presentara a las elecciones de diputados a Cortes en este mismo año.
Además del líder andalucista, la Candidatura Republicana Revolucionaria presentada por Sevilla estaba compuesto por el aviador Ramón Franco Bahamonde-de apellidos bien conocidos-. El abogado Antonio Rexach y el mecánico Pablo Rada; por Córdoba, encabezaría la lista Eloy Vaquero. Estas candidaturas revolucionarias fueron el origen del llamado Complot de Tablada, escándalo electoral que publicara Blas Infante a finales de aquel 1931.
La labor de los Centros Andaluces, convertidos en Juntas Liberalitas de Andalucía, y las distintas presiones al Gobierno para conseguir la reunión de una Asamblea Andaluza que se encargar de redactar el tan deseado proyecto de estatuto, moverán a las Diputaciones a reunirse en Febrero de 1931 y diseñar las bases para el mencionado proyecto. De estas insistencias saldrá la Asamblea de Córdoba que en los días 29,30 y 31 de Enero de 1933 redactar definitivamente el Anteproyecto de Bases para el Estatuto de Andalucía , acogido al titulo primero de la Constitución Republicana que se refiere a las organizaciones territoriales del Estado, como medio de lograr que Andalucía recuperara su personalidad y consiguiera la reconstrucción de un futuro a tenor de sus virtudes y peculiaridades, como así aseguraba la libertad republicana. Este estatuto esta vez sí que se alejara del anterior anteproyecto y se aproximara a los estatutos catalán o gallego.



ABC 30 de enero de 1933

En la Asamblea después de dos días de intensos debates y discusiones ( los representantes de Granada, Jaén y Almería, por un lado, y los de Huelva por otro, volvieron a expresar su rechazo a una autonomía andaluza, llegando los representantes de Almería, Granada y Jaén a abandonar la asamblea), se aprobará el proyecto de bases para el Estatuto de Andalucía Este anteproyecto de Córdoba contenía tres apartados de Bases de Implantación Territorial, cuatro de Representaciones Regional, ocho para las atribuciones del Cabildo Regional o Gobierno Andaluz, uno para la Autonomía Municipal, trece para las Bases de Hacienda Regional, y dos referidos a la Ciudadanía Andaluz; además de seis Disposiciones Transitorias y unas interesantes declaraciones finales :-Las discordias que se susciten entre el Poder de la República y el Regional Andaluz será resueltas con arreglo a la Constitución y a la Ley Orgánica del Tribunal de Garantías Constitucionales.
Córdoba, junto con la ciudad de Antequera y su primera Constitución para los Cantones Andaluces (1.883), Ronda y su Asamblea Regionalista (1.918) en la que, entre otras cosas, se reconocía a la región andaluza como país, nacionalidad y democracia autónoma, así como la Asamblea de Córdoba del año 1.919 y 1.933 son puntos claves, importantísimos, de la autonomía y andalucismo de una vieja región en la búsqueda de sus señas de identidad. Con la llegada de la Segunda República, abril de 1931, al mes siguiente, la Junta Liberalista cuyo adalid principal fue Blas Infante, se sitúa al frente del proceso autonomista
El domingo 29 de enero, a las doce horas, en el Salón Liceo del Círculo, se inició el orden del día: sesión de apertura, recepción de representantes y examen aprobatorio del reglamento de la Asamblea a la cual asistieron 215 asambleístas de toda Andalucía. Las primeras palabras de bienvenida fueron las de don Hermenegildo Casas Jiménez, presidente de la Diputación de Sevilla y presidente de la mesa de apertura y de la mesa de discusión, acompañado por Manuel María González, gobernador civil de Córdoba; Rafael Vaquerizo, presidente de la Diputación de Córdoba así como el alcalde de esta ciudad Francisco de la Cruz Ceballos; el alcalde de Sevilla, José González y Fernández de la Bandera; el alcalde de Huelva, José Barrigón Bornielles;Federico Fernández Castillejo, diputado a Cortes por Sevilla; Francisco Candil, vicerrector de la Universidad Hispalense; y actuando como secretario José de Andrés Vázquez. En la composición de esta mesa se encontraban dos aguilarenses actuando como vocal de la misma, el secretario del Ayuntamiento de Aguilar de la Frontera, José María de Ciria López y como vicepresidente, el abogado y vocal de la Comisión Gestora de la Diputación Rafael Aparicio de Arcos (aunque hubo varios asistentes más en representación del ayuntamiento de Aguilar, que así se sumaba a los 507 ayuntamientos andaluces y delegaciones representados en la misma).




ABC 31 de enero de 1933


Después de varias discrepancias y no pocos obstáculos fueron aprobadas sus bases, introduciendo algunas modificaciones en el proyecto. A esta Asamblea asistieron, entre otros representantes oficiales como Antonio Jaén y Eloy Vaquerizo, ambos diputados a las Cortes por Córdoba; Rafael Mir de las Heras, del Colegio de Abogados de Córdoba y Bernardo Garrido, representante de la Cooperativa de Ebanistas de Córdoba. El Ayuntamiento y la Diputación de la ciudad de Córdoba obsequiaron a los asistentes con un vino de la tierra que se sirvió en el Círculo de la Amistad, entidad que acogió a la Asamblea en su Salón Liceo. Ésta mostró su gratitud e hizo constar en acta, alcanzando al Ayuntamiento y la Diputación cordobesa y sobre todo, a nuestra ciudad “por el calor y la ayuda que habían prestado a la obra regionalista que empezó con malos auspicios"



cartel de la Asamblea celebrada en Córdoba.-


"NUESTRO SALUDO A LOS ASAMBLEÍSTAS


Salud, hermanos andaluces, Córdoba, cariñosa hermana vuestra, os da la bienvenida.


La vieja sultana os abre sus brazos amorosos para recibiros dignamente. Venid sin recelo a ella, caballeros del ideal andalucista. Acudid henchidos de entusiasmo a la Asamblea proyectada, de la que saldrá nuestra ansiada liberación. No sintáis resquemor de que en ella pueda quedar mediatizada la perspectiva personalidad de cada cual. Elevad el espíritu a las serenas regiones del ideal y con el pensamiento en la tierra andaluza, preparaos a laborar con fe y con entusiasmo por la concreción de un fuerte espíritu regional, de un hondo y férvido sentimiento a favor de la autonomía que “manumite” a nuestros pueblos del absorbente centralismo del Estado que ahoga nuestra vida.
Hermanos andaluces: los que desgranáis el ritmo de vuestra vida, en las sedientas tierras almerienses, de cara al mar latino; los que, en la frontera de Castilla, dedicáis vuestros esfuerzos y vuestros afanes al acrecentamiento de la riqueza natural de la región; quienes en tierras onubenses memoráis que de ellas se partiera para descubrir un mundo; lo mismo aquellos que junto a las columnas de Hércules esculpisteis en remotos tiempos el “nada hay más allá” asomados al misterioso Atlántico, que los que al pie del Gibralfaro derrocháis vuestra energía; los que a la sombra de la Giralda encauzáis por los senderos de la industria vuestros desvelos y vuestros afanes; aquellos, en fin, que contemplando la prodigiosa maravilla de vuestra Alhambra os dormíais en pasadas grandezas, llegad a Córdoba a fundiros con nosotros en fraternal abrazo. A hacer de nuestro desperdigado esfuerzo, de nuestra individual energía, formidable ariete que derribe los obstáculos que pudieran oponerse a nuestras ansias libertadoras; a nuestro anhelo generoso y romántico de Liberación Andaluza.
Los lazos económicos y geográficos aún más los que la Historia creara, deben unirnos en el mismo deseo. Y sin apetencias de hegemonía, sin personales delirios de grandezas, todos hemos de procurar que en ese magnífico comicio de los municipios andaluces que será la Asamblea, se despierte la conciencia colectiva regional con fines de afirmación política y de reivindicaciones de libertad administrativa. Ha llegado la hora de hacer ver a este pueblo la necesidad de regir su propia vida y progreso, y por consiguiente el deber de capacitarse para conseguir aquella afirmación, para obtener su reconocimiento por la Ley Constitutiva del Estado Español y para el cumplimiento de sus fines peculiares.
Hay que vindicar los fueros de la personalidad andaluza, hollados hasta ahora por una absurda organización centralista. Y hay que fortalecer el espíritu y la conciencia colectiva regional para afirmar el imperativo de nuestra existencia política como lo están verificando otras regiones.
No es la Asamblea andaluza sólo el gesto romántico de unos cuantos abnegados paladines del historial de nuestra raza. Es la llamada vibrante a los hermanos de todas estas tierras del Sur, sin distinción de campos ni matices, para fundir en uno todos los anhelos federalistas que alientan en nosotros. Para defender la ubérrima riqueza de nuestros campos y nuestras ciudades administrándola racional y sabiamente aquellos que la poseen y no entregándola en manos de quienes ni la sienten ni la aman. Para que todas las comunas del Andalus, rijan libremente sus destinos, y esta tierra de jardines y naranjos, de viñedos y olivares, puedan acrecer los tesoros que en ella encierra no para el disfrute egoísta y solitario de los mismos, sino para brindarlos generosa a sus demás hermanas de la patria española y a toda la Humanidad.
Hermanos andaluces: La antigua capital del Califato de Occidente, la que fuera un día emporio de cultura y de riqueza, la Córdoba de dilatada historia y legendarias grandezas que se asoma al río grande de los andaluces y descansa al pie de la Morena Sierra, os recibe fraternalmente y os brinda cordial acogida. Sin envidias ni recelos, con calor y fe, va a trabajar con vosotros. Que la obra que hoy da comienzo sea fructífera.
“ANDALUCÍA, PARA SI, PARA ESPAÑA Y LA HUMANIDAD”


La Voz de Córdoba el 29 de Enero de 1933






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Articulo cedido por Rafael Espino(Presidente de aremehisa)