En este año, especialmente trágico en lo que se refiere a la violencia machista, pues hablamos de 69 mujeres muertas a manos de sus parejas, 16 de las cuales eran andaluzas, entre ellas dos cordobesas; también cuatro niños niñas han sido asesinados. El Partido Andalucista, no podía dejar de mostrar su total rechazo ante esta violación de los Derechos humanos, la más extendida, la más habitual, y lamentablemente, la más silenciada.
Los andalucistas consideramos que nadie debe vivir bajo la violencia, ya la violencia de género, la consideramos algo atroz, pues vivir día a día con la persona que elegiste para compartir tu vida, por amor, y morir de forma cruenta a manos de la persona que amas, y que debería cubrir tu cuerpo a besos, no ha hematomas; que debería de inundar tus oídos de “te quieros”, de palabras dulces y de amor, no de insultos, gritos, y llantos en silencio, por miedo o por vergüenza, o por ambas cosas al mismo tiempo.
Está comprobado que buena parte de las mujeres que sufren maltrato doméstico son incapaces de romper el vínculo con su maltratador, manteniendo la convivencia en el mismo domicilio. Incluso muchas de ellas, después de denunciar o de separarse, vuelven de nuevo con su pareja debido principalmente por las siguientes causas:
1) Falta de autoestima o autoestima muy baja
2) Falta de formación cultural y profesional
3) Incapacidad de afrontar la autonomía personal
4) Miedo y presión psicológica
Estas causas llevan a la imposibilidad de desarrollar las habilidades necesarias y encontrar e incluso de afrontar un trabajo que económicamente les pueda servir para iniciar una nueva vida sin ataduras y sin la dependencia vital de la figura de la pareja que la mantiene a ella y a la familia. Por ello es necesario que las administraciones públicas incidan fuertemente en este aspecto, y posibiliten planes de formación y empleo dirigidos a recuperar la identidad personal de la mujer maltratada para que vuelva a disfrutar de las libertades y posibilidades que ofrece el estado de derecho, y que merece como persona
Por todo ello exigimos al gobierno a proporcionar y asegurar una protección efectiva de los derechos humanos de las mujeres, y que deje sus propuestas limitadas y parciales, impulsadas de espaldas a las asociaciones de mujeres, y sin tener en cuenta las necesidades acordes a la situación real. Los andalucistas vemos una falta de voluntad política del gobierno español para actuar con la debida diligencia ante la violencia de género, la falta de una legislación que aborde de manera integral la violencia machista y la protección de los derechos humanos de las mujeres, y queremos denunciar la impunidad manifiesta que rodea los actos de violencia contra las mujeres, los insuficientes recursos para la protección y apoyo integral de las víctimas de violencia de género. Al igual que también queremos denunciar rotundamente, que la protección de las mujeres varía según el área geográfica donde viva, creándose nuevamente una desigualdad y una nueva violación de los derechos humanos.
Los andalucistas secundamos las peticiones de las diferentes asociaciones de mujeres, y plataformas contra la violencia de genero y exigimos al gobierno:
• Adoptar una legislación especifica que asegure una respuesta integral y coordinada de las autoridades frente a la violencia de género,
• Actuar con la debida diligencia en la investigación de las denuncias, la sanción de los responsables, la protección oportuna de las víctimas y la reparación de los daños sufridos,
• Asignar recursos suficientes que aseguren que todas las mujeres, con independencia del área geográfica donde residan y la nacionalidad o etnia a la que pertenezcan, tengan acceso a una red de protección adecuada que les garantice seguridad, superación del ciclo de violencia vivida y asistencia letrada gratuita,
· Que las distintas administraciones públicas desde sus respectivos ámbitos de actuación pongan en marcha y/o refuercen planes de formación y de empleo, en los que se incluya una atención psicológica de choque con la que se pueda hacer un seguimiento continuo de la evolución de las mujeres maltratadas que se acojan a ellos, aportándoles las herramientas y habilidades necesarias para que se haga real su autonomía personal y la recuperación de su autoestima, hasta el punto de que puedan iniciar una nueva vida en libertad.
• Eliminar las normas que excluyen a las mujeres inmigrantes indocumentadas del derecho a la asistencia letrada y al acceso a la red pública de protección,
• Reconocer la persecución por motivos de género como causa para acceder u obtener el estatuto de refugiada.
• Apoyar la iniciativa del conjunto de asociaciones de mujeres europeas de poner en marcha un Observatorio sobre Violencia de Género, que trabaje con garantías de independencia y la participación de las organizaciones de mujeres.
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