Las precipitaciones de extraordinaria intensidad registradas en las primeras semanas de 2010 afectaron seriamente los caminos rurales de este municipio y provocaron "desprendimiento de materiales, destrucción de cunetas y obras de drenaje y daños en la capa de rodadura, así como socavones y surcos", según recuerda en un comunicado el Ministerio de la Presidencia.
Estos daños "ponen en riesgo la seguridad de los usuarios de los caminos, lo que hace inviable la utilización" e "imprescindible su reparación", ya que, en caso contrario, "podrían producirse fenómenos de erosión que agravarían los daños ocasionados y perjudicarían a otras infraestructuras viarias próximas".
La resolución del Consejo de Ministros ha sido adoptada en aplicación del Real Decreto de 19 de marzo del pasado año, por el que se aprueban medidas urgentes para paliar los daños producidos por los incendios forestales y otras catástrofes naturales ocurridas en varias comunidades autónomas. En el caso de Aguilar de la Frontera, las lluvias no sólo castigaron duramente la red de caminos en el mes de agosto tras una trágica tormenta, sino que también se ha visto dañada durante el último temporal.
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